jueves, 8 de agosto de 2019

Carta al amor de mi vida

Podría decirte muchas cosas, pero si te fijas en la forma que te miro deberías saberlo todo.
Quizás hay cosas que nunca te pude decir, quizás porque no tuve tiempo, porque no fue el momento. Cosas que llevo adentro mío.
Quizás nunca te pude decir que te miro y encuentro paz, encuentro a la persona con la que quise estar siempre, encuentro mi lugar, encuentro mi felicidad en alguien
Quizás nunca te pude decir que cada vez que voy a verte suelto todos mis problemas. Siento que estando con vos estoy libre de todo, en un nuevo lugar, con vos.
Era fría, hasta que llegaste.
Me desarmaste y derretiste por completo, me empezaron a dar ganas de amar, de abrazar, de cargosear y de querer.
No conocía lo que era caminar de la mano, hasta que llegaste, me agarraste y me hiciste sentir miles de sensaciones, mi cuerpo se entregó por completo, cada pedacito de mí se iba derritiendo mientras me apretabas más fuerte.
Nunca me gustó el contacto físico, hasta que me lo hiciste conocer, me apretaste contra tu cuerpo y encajamos a la perfección, éramos un rompecabezas sin armar.
Me faltó amor toda mi vida, hasta que llegaste, con tu manera simple de mirar las cosas, con esa sonrisa que te hace tan hermoso, con esos detalles que tanto me gustan.
Venía tan rota que ya no sabía cuál de los pedazos del corazón me estaba doliendo, que por eso a veces ni siquiera yo sé como me siento.
Te elijo por devolverme las ganas de seguir, por hacerme creer de nuevo que las personas si saben querer y sobre todo por hacerme sentir que todo es posible si me agarras la mano. Por hacerme tan feliz como nadie y es que no quiero que nadie más lo haga.
Venía de perder tantas veces que había olvidado que para ganar hay que querer. No basta con decir "no soy feliz", hay que dejar de estar triste, y no sé cómo hiciste, pero me diste fuerzas para salir de eso que yo veía normal.
Gracias infinitas por hacerme sentir tanto. Por cambiarme y hacerme feliz, sos increíble.
Y si me preguntan qué es lo que te veo, veo que sos el amor de mi vida, quien me insistió y me demostró verdadero amor por mí, veo que a pesar de todo no te fuiste de mi lado, como me tratas, como me cuidas.
Hoy y todos los días voy por vos. Por quedarte hasta cuando ni yo misma puedo aguantarme.
Ojalá pueda, algún día, escribirte y describirte para que te vieras con mis ojos, te prometo que vas a entender todo, que te quiero, y capaz que desde que me querés, yo me quiero un poquito más. Ojalá si todo esto es un error, te sigas queriendo equivocar, y ojalá que todo lo que ves en mí, que yo todavía no logré ver, las sigas viendo, y que te quedes, un ratito nada más, o para siempre.
Sabes de mi miedo, de mi miedo a todo lo que tenga que ver con perder(te). Y es normal, ¿cómo no estar enamorada si todavía no sé que haces acá? Si no entiendo como teniendo mil lugares, preferís quedarte acá, conmigo y haces que nada se convierta en todo.
Ojalá algún día pueda cuidarte como te quiero, ojalá sepa hacer que nunca más te sientas sólo, que nunca te falte nada que no te pueda dar, y si es así, ojalá entiendas que tengo mil defectos, pero te quiero con cada uno, con cada uno de los pedazos que soy.
No sé como explicarte que me vuelvo una nena chiquita jugando con vos, hasta que nos damos cuenta que parecemos dos tontos y sonreímos, otra vez tu sonrisa, capaz de iluminar cualquier mal día. Y sabemos que no todos van a ser buenos días, somos un desastre y seguro la cagamos 200 veces, pero juntos. No puedo prometerte felicidad todos los días, pero te puedo abrazar cuando estés triste.
Tal vez sos na mezcla de todos los errores del pasado, todas las veces que fallé y me fallaron, tal vez tenía que equivocarme tantas veces para hoy llamarte acierto. Y ojalá nunca tengas que volver, porque ojalá no vuelvas a irte nunca.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario