OR JUANA INÉS DE LA CRUZ (¿1648? - 1695) México Juana Inés Ramírez de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, fue una escritora del Siglo de Oro español que elevó la poesía del barroco a su máxima expresión, anticipando elementos propios de los poetas ilustrados del siglo XVIII. Fue "una poeta intelectual", a juicio de Octavio Paz.
Algunas de sus obras más importantes como El cetro de José, El Divino Narciso o La Respuesta a sor Filotea de la Cruz, un manifiesto que defiende el derecho de la mujer a la educación.
JANE AUSTEN (1775 - 1817) Jane Austen fue una importante escritora británica del siglo XVIII, autora de una de las obras clásicas de la literatura inglesa: Orgullo y Prejuicio. Lejos de representar romances convencionales, utilizó la ironía para criticar las diferencias sociales y de género propias de su época.
Virginia Woolf (1882- 1941). Es reconocida como una de las escritoras más importantes del modernismo literario. En una época en la que las mujeres no tenían derecho a opinar, Woolf se atrevió a romper los esquemas con su ensayo Una habitación propia (1929), uno de los textos más representativos del feminismo. Otras obras incluyen, en primer lugar, La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), y Las olas (1931).
GABRIELA MISTRAL (1889 - 1957) Considerada como uno de los referentes de la poesía universal, la escritora chilena Lucila de María Godoy Alcaya, más conocida por el pseudónimo de Gabriela Mistral, fue la primera autora latinoamericana --incluyendo escritores masculinos-- en recibir un premio Nobel de Literatura.
Victoria Ocampo (1890-1979). Victoria Ocampo ha sido una de las autoras e intelectuales más importantes de la Argentina del siglo pasado. Autora de diversas obras literarias, fundadora de la revista Sur y de una editorial homónima, promotora de obras literarias de notables colegas, entre tantísimas actividades que realizó, Ocampo, fue sin dudas un personaje clave y protagónico en el desarrollo cultural de su patria. Desde muy temprana edad, Victoria, demostró inclinaciones literarias y culturales que incluso la llevaron a participar desde joven en diversas agrupaciones que defendían los derechos de la mujer y se oponían a la propuesta fascista. Obras más importantes: Fragmentos de un regalo. Diálogo con Borges. 1969.
Alfonsina Storni (1892-1938). Fue una poetisa y escritora argentina vinculada con el modernismo. Alfonsina se traslada a Coronda para estudiar Magisterio, trabaja como celadora en la escuela, pero el dinero que le queda tras pagar la pensión no le da para vivir y tiene que hacer escapadas a Rosario para cantar en un teatrillo como corista. Se descubre en Coronda su trabajo como cantante y Alfonsina piensa en suicidarse tirándose al agua. Al año siguiente, en 1991, obtiene el título de maestra y ejerce ese otoño en una escuela de Rosario.
Publica sus primeros versos en las revistas Mundo rosarino y Monos y Monadas y tiene su primer desengaño amoroso con un hombre casado mayor que ella que la deja embarazada. Alfonsina, avergonzada, se refugia en Buenos Aires y da a luz a Alejandro el 21 de Abril de 1912; ella tenía 20 años. Tras la vuelta del último viaje se le descubre un tumor en el pecho; se lo extraen con éxito, pero la terapia de rayos es tan dolorosa que no la sigue.
Alfonsina se retrae y apenas sale a la calle. Vive sus últimos años atemorizada por la muerte. El 25 de octubre de 1938 hallan el cuerpo de Alfonsina Storni en la playa de La Perla, en Mar del Plata. Al día siguiente se publica su último poema, Quiero dormir, en La Nación. Obras más importantes: El dulce daño.
María Virginia Estenssoro (1903). El occiso (1971) fue el único libro de cuentos que la boliviana publicó en vida y los 3 relatos que lo componen fueron suficientes para que por ese entonces se desatará una campaña en su contra. En uno de sus cuentos, María Virginia narraba una relación amorosa basada en el erotismo y en otro de ellos se describía un aborto voluntario. Ambos temas fueron la causa de que los sectores más conservadores de su país se unieran en contra de ella.
Sin embargo, el resultado fue el opuesto: la primera edición del libro se agotó rápidamente y María Virginia siguió escribiendo con las mismas ansias de convertir en palabras su espíritu libre.
Antonia Palacios (1904-2001). En 1976, la poeta, novelista y ensayista venezolana Antonia Palacios –dueña de una prosa elegante a través de la cual expresaba la subjetividad femenina de sus personajes- no dudó en afirmar que “la mujer ha contribuido a enriquecer la literatura venezolana con obras densas, de indudable calidad, que sin motivo alguno han sido ignoradas”. De esa manera ponía de manifiesto un problema aún vigente en el ámbito literario latinoamericano y mundial: la falta de difusión y valoración de las obras literarias escritas por mujeres.
Frida Kahlo (1907-1954). fue una pintora mexicana. Su vida estuvo marcada por el infortunio de contraer poliomielitis y después por un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas. Obra más importante: ‘Henry Ford Hospital’ (1932).
María Luisa Bombal (1910-1980). En medio de la sociedad chilena conservadora de principios del siglo XX, María Luisa Bombal sólo podía ser considerada una loca: en vez de convertirse en una buena esposa y madre, ella decidió dedicarse a escribir narraciones extraordinarias y fascinantes protagonizadas por personajes femeninos con una voz erótica propia y capaces de experimentar el placer o la rabia, algo que, por ese entonces, era considerado prohibido para las mujeres de su época. Debido a su talento deslumbrante y a su narrativa transgresora, María Luisa es considerada hoy en día una de las más importantes escritoras latinoamericanas. Obra más importante: Esta autora se hizo muy famosa con solo dos novelas que son “La amortajada” y “El árbol”.
Julia de Burgos (1914-1953). Es considerada la poeta puertorriqueña más importante de todos los tiempos y una de las primeras escritoras feministas de Latinoamérica. En sus versos plasmó temas referentes a la condición de las mujeres de su país. Con una voz llena de rebeldía, Julia era una firme abanderada de la liberación femenina. Ella estaba convencida de que las mujeres debían luchar por sus derechos, reconocer su potencial, manejar sus propias vidas y dejar de sentirse inferiores con respecto a los hombres. Como buena feminista que era no dudaba en cuestionarse a sí misma tal como lo hace en este poema titulado A Julia de Burgos.
Yolanda Oreamuno (1916-1956). Yolanda Oreamuno estaba convencida de que era necesario un cambio en la vida privada y en la conciencia de las mujeres. Tenía tan sólo 22 años cuando comenzó a escribir sus primeros ensayos, textos en los cuales expresaba la importancia de que las mujeres pensaran por sí mismas y no en base al pensamiento masculino y patriarcal de la época.
Eran los años de la lucha por el voto femenino en Costa Rica y la feroz crítica de Yolanda al rol de las mujeres en la escuela y en la familia resuena aún hoy convirtiéndola en un referente de las primeras feministas latinoamericanas.
Victoria Santa Cruz (1922-2014). Perteneciente a una talentosa familia de artistas afroperuanos, fue una poeta que, dueña de una inteligencia fascinante y un espíritu contestatario, puso de manifiesto en sus versos el sentir y el vivir de una mujer negra en una sociedad racista como la de su país. A lo largo de su vida se dedicó a investigar y difundir la cultura afroperuana alrededor del mundo. Si quieres ver y escuchar a Victoria, Me gritaron negra es uno de sus mejores poemas.
Ana Frank (1929-1945). Judía, se escondió en 1942 de los nazis durante la ocupación de los Países Bajos. Fue descubierta 2 años después. En 1945, murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Hizo un diario en y que contaba su día a día en el escondite, llamado El diario de Ana Frank.
ALEJANDRA PIZARNIK (1936 - 1972) Los versos de la escritora argentina Alejandra Pizarnik se sitúan entre los más intensos y originales de la literatura en español. El interés por la exploración del lenguaje y la imposibilidad de definir la realidad con palabras son los ejes principales de su obra, según explica el académico de la Universidad de Wisconsin Francisco Lasarte.
Su producción literaria comprende un extenso corpus de poemas, relatos cortos surrealistas, algunas novelas breves y un diario personal de más de mil páginas que escribió desde los 18 años hasta los últimos días de su vida, cuando se suicidó a la edad de 36 años.
Cristina Peri Rossi (1941-1984). Cristina Peri Rossi tenía tan sólo 6 años cuando le dijo a su familia que quería ser escritora y aunque nadie la tomó en serio en ese entonces, ella hizo realidad su deseo cuando dos décadas después comenzó a publicar sus primeros libros.
Reconocida como una de las cuentistas y poetas más importantes de Latinoamérica, esta escritora uruguaya tuvo que hacer frente a la discriminación luego de declararse abiertamente lesbiana. En sus poemas ella desarrolla con maestría el erotismo femenino, un buen ejemplo de ello puedes encontrarlo en estos bellos versos de Ca foscari.
ISABEL ALLENDE (1942) La chilena Isabel Allende es una de las figuras clave de la narrativa hispanoamericana actual. Alcanzó fama mundial tras la publicación de su primera novela, La casa de los espíritus, surgida de una carta de despedida a su abuelo moribundo.
Allende, que ha recibido decenas de homenajes y premios internacionales durante los últimos 30 años, describe su ficción como "literatura realista". Junto a su obra más conocida destacan Eva Luna, Retrato en sepia y La ciudad de las bestias. Obras más importantes: La casa de los espíritus (1982)
Rosa María Roffiel (1945). Cuando en 1989, Rosa María Roffiel publicó su novela Amora, esta se convirtió en la primera obra narrativa de temática lésbica no sólo en México –su país natal- sino probablemente también en Latinoamérica. Si bien ese fue su debut como narradora, Rosa María ya era conocida por sus poemas, en cuyos versos abordaba el amor y la amistad entre mujeres, lo cual convierte a su obra poética en una rica fuente de inspiración feminista.
Obras más importantes: Sobrevivientes, Gioconda, Cántico y Quise ser hombre.
Carmen Ollé (1947). En 1981 y de la mano de su primer libro Noches de adrenalina, el debut de Carmen Ollé no pudo ser más auspicioso. Esta obra suya marcó un antes y un después en la poesía peruana escrita por mujeres. La osadía en el lenguaje y su propuesta -en la que el placer era un elemento transgresor- dio inicio a una corriente de escritoras que se oponían al machismo de la sociedad de su país y que encontraron en el tema erótico el camino para expresarse libremente. Obras más importantes: Noches de adrenalina, poemario (1981)
SVETLANA ALEKSIÉVICH (1948) La periodista bielorrusa Svetlana Aleksiévich fue la primera escritora de no ficción galardonada con el Nobel de Literatura y es, por el momento, la última mujer que ha conseguido alzarse con el prestigioso galardón de las letras; lo hizo en el año 2015. Obras más importantes: La guerra no tiene rostro de mujer (1985).
Gioconda Belli (1948). Eran los años 70 cuando Gioconda Belli comenzó a publicar sus primeros poemas en algunos diarios de su país y de inmediato generó polémica debido a la manera en que la poeta nicaragüense abordaba el cuerpo y la sensualidad femeninas.
Durante los primeros años de su carrera literaria, Gioconda combinó la pasión por la escritura con una agitada vida clandestina debido a su participación activa en el Frente Sandinista de Liberación Nacional, una organización de izquierda que luchaba contra la dictadura de Somoza.
Ese espíritu combativo también podemos encontrarlo en sus poemas, en cuyos versos resplandece una voz femenina con una gran conciencia feminista. Prueba de ello son Consejos para la mujer fuerte y Desafío a la vejez.
jueves, 21 de noviembre de 2019
miércoles, 6 de noviembre de 2019
Gabriel García Márquez. Biografía.
En la última década del siglo XIX, Rubén Darío dio a Hispanoamérica la independencia literaria al inaugurar la primera corriente poética autóctona, el Modernismo. Mediado el siglo XX, correspondió al colombiano Gabriel García Márquez situar la narrativa hispanoamericana en la primera línea de la literatura mundial con la publicación de Cien años de soledad (1967). Obra cumbre del llamado realismo mágico, la mítica fundación de Macondo por los Buendía y el devenir de la aldea y de la estirpe de los fundadores hasta su extinción constituye el núcleo de un relato maravillosamente mágico y poético, tanto por su desbordada fantasía como por el subyugante estilo de su autor, dotado como pocos de un prodigioso "don de contar".
Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena) el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, cuando el pequeño Gabriel contaba sólo cinco años, a la población de Sucre, en la que don Gabriel Eligio abrió una farmacia y Luisa Santiaga daría a luz a la mayoría de los once hijos del matrimonio.
Los abuelos de García Márquez eran dos personajes bien particulares y marcaron el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días (1899-1902), le contaba a Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela, pasaba los días contando fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías, la que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.
Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca, con la joven y bella profesora Rosa Elena Fergusson, de quien se enamoró: fue la primera mujer que lo perturbó. Cada vez que se le acercaba le daban ganas de besarla, y sólo por el hecho de verla iba con gusto a la escuela. Rosa Elena le inculcó la puntualidad y el hábito de escribir directamente en las cuartillas, sin borrador.
Es en 1967 cuando Gabriel García Márquez publicó una de sus novelas más conocidas, Cien años de soledad, obra que ha vendido millones de copias en todo el mundo y que ha sido traducida a decenas de idiomas. Los premios se sucedieron en los años siguientes -Rómulo Gallegos, el Neustadt- y recibió el aplauso de la crítica internacional. Hoy en día, esta novela es considerada como una de las más importantes de todo el siglo XX.
A partir de Cien años de soledad, García Márquez desarrolló una importante carrera literaria con obras como Relato de un náufrago o El otoño del patriarca, al mismo tiempo que publicaba numerosos ensayos, impregnados de sus ideas políticas, vinculadas a posiciones de izquierda, lo que le supuso el ataque no sólo desde algunos gobiernos, sino desde compañeros del boom latinoamericano, inclinados hacia el nuevo liberalismo económico.
En 1981 García Márquez publicó Crónica de una muerte anunciada, novela fundamental dentro de su obra y que inclinó a su favor la balanza del Premio Nobel de Literatura otorgado ese mismo año. Con posterioridad llegarían otras obras maestras como El olor de la guayaba o El amor en los tiempos del cólera. De sus últimas obras decir que Memoria de mis putas tristes levantó no poca polémica por el tratamiento de la prostitución y que en 2010 publicó una antología completa de sus conferencias más interesantes, bajo el título de Yo no vengo a decir un discurso.
Varias de las obras de García Márquez han sido llevadas al cine, aunque ninguna con tanto éxito como sus equivalentes literarios. Quizá habría que destacar las adaptaciones de El coronel no tiene quien le escriba o El amor en tiempos del cólera.
La obra de Gabriel García Márquez se considera fundamental para entender la literatura en español del siglo XX y su influencia se ha extendido a varias generaciones de escritores rompiendo las barreras propias del idioma y logrando un gran éxito tanto en inglés como en francés o alemán.
Gabriel García Márquez falleció el 17 de abril de 2014 en la ciudad de México a la edad de 87 años.
Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena) el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, cuando el pequeño Gabriel contaba sólo cinco años, a la población de Sucre, en la que don Gabriel Eligio abrió una farmacia y Luisa Santiaga daría a luz a la mayoría de los once hijos del matrimonio.
Los abuelos de García Márquez eran dos personajes bien particulares y marcaron el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días (1899-1902), le contaba a Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela, pasaba los días contando fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías, la que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.
Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca, con la joven y bella profesora Rosa Elena Fergusson, de quien se enamoró: fue la primera mujer que lo perturbó. Cada vez que se le acercaba le daban ganas de besarla, y sólo por el hecho de verla iba con gusto a la escuela. Rosa Elena le inculcó la puntualidad y el hábito de escribir directamente en las cuartillas, sin borrador.
Es en 1967 cuando Gabriel García Márquez publicó una de sus novelas más conocidas, Cien años de soledad, obra que ha vendido millones de copias en todo el mundo y que ha sido traducida a decenas de idiomas. Los premios se sucedieron en los años siguientes -Rómulo Gallegos, el Neustadt- y recibió el aplauso de la crítica internacional. Hoy en día, esta novela es considerada como una de las más importantes de todo el siglo XX.
A partir de Cien años de soledad, García Márquez desarrolló una importante carrera literaria con obras como Relato de un náufrago o El otoño del patriarca, al mismo tiempo que publicaba numerosos ensayos, impregnados de sus ideas políticas, vinculadas a posiciones de izquierda, lo que le supuso el ataque no sólo desde algunos gobiernos, sino desde compañeros del boom latinoamericano, inclinados hacia el nuevo liberalismo económico.
En 1981 García Márquez publicó Crónica de una muerte anunciada, novela fundamental dentro de su obra y que inclinó a su favor la balanza del Premio Nobel de Literatura otorgado ese mismo año. Con posterioridad llegarían otras obras maestras como El olor de la guayaba o El amor en los tiempos del cólera. De sus últimas obras decir que Memoria de mis putas tristes levantó no poca polémica por el tratamiento de la prostitución y que en 2010 publicó una antología completa de sus conferencias más interesantes, bajo el título de Yo no vengo a decir un discurso.
Varias de las obras de García Márquez han sido llevadas al cine, aunque ninguna con tanto éxito como sus equivalentes literarios. Quizá habría que destacar las adaptaciones de El coronel no tiene quien le escriba o El amor en tiempos del cólera.
La obra de Gabriel García Márquez se considera fundamental para entender la literatura en español del siglo XX y su influencia se ha extendido a varias generaciones de escritores rompiendo las barreras propias del idioma y logrando un gran éxito tanto en inglés como en francés o alemán.
Gabriel García Márquez falleció el 17 de abril de 2014 en la ciudad de México a la edad de 87 años.
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